domingo, 9 de diciembre de 2012

Listo

Entonces me levanté de la silla, frente al monitor, fui a buscar mi celular para ver si tenía algún mensaje. Como no tenía ninguno, llevé el celular a mi habitación, lo dejé en la cama, me saqué el pantalón y pensé en voz alta: 

Lo que voy a hacer es ir a comprar un Marlboro común... Un delicioso paquete de Marlboro, sí señor.

Me puse otro pantalón, las zapatillas, me até el pelo y fui. Regresé a casa y puse una sinfonía de la concha del gato, para llorar de alegría en cada movimiento. 

1 comentario:

  1. jevi,
    por lo menos estoy seguro de que no te pasa como a mi, que se te vence el credito directamente por no tener con quien usarlo jaja. terrible.

    ResponderEliminar